¿Tienes la costumbre de dormir con la televisión encendida? Quédate en este post para conocer las consecuencias que esto tiene en tu proceso de descanso.

Vivimos en la era de la tecnología y las pantallas, donde nos cuesta separarnos de los dispositivos electrónicos. Cada vez es más común que las personas se vayan a dormir con la televisión encendida. Esto se utiliza como un método de relajación que ayuda a conciliar el sueño.

Sin embargo, esta práctica que parece aparentemente inofensiva puede tener efectos negativos en la salud y el desarrollo del sueño .

En este artículo, exploraremos si dormir con la tele encendida es un peligro real para el bienestar y cómo llega a afectar al descanso.

El impacto de la luz artificial en el sueño

Uno de los principales problemas que tiene dormir con la televisión encendida es la exposición a la luz artificial. 

La luz azul que emiten la mayoría de los dispositivos electrónicos, a diferencia de la luz blanca o natural que regula el ritmo del sueño, hace que surjan alteraciones en el sueño.

La luz emitida por las pantallas, como la de los televisores, impide la producción de melatonina, la hormona para regular el ciclo de sueño-vigilia. Si no se reproduce correctamente, puede alterar la capacidad para conciliar el sueño y tener un descanso reparador.

La exposición continua a la luz antes de dormir puede interrumpir la calidad del sueño y afectar negativamente la duración de sus fases más profundas. Esto puede provocar cansancio y somnolencia durante el día.

El impacto de la televisión en la calidad del descanso

Dormir con la televisión encendida también puede afectar la calidad general del descanso. 

El sonido o el brillo de la televisión pueden distraernos y dificultar la transición hacia un sueño profundo y reparador. Las imágenes pueden ser estimulantes que mantienen la mente activa, dificultando el proceso de relajación necesario.

Algunos estudios relacionan la exposición a la televisión por las noches con la perdida de horas de sueño, una mayor estimulación del cerebro o efectos en la salud.

Dormir con la televisión, puede prolongar el tiempo que dormimos, implementando la deuda de sueño. Esto se debe a que el cerebro sigue procesando información incluso se intenta descansar.

Dormir sin la televisión encendida

Todo lo anterior seguro que te ha hecho ver que dormir con la televisión encendida no es lo mejor para tu rutina de sueño.

Si eres de los que está acostumbrado a este hábito, es el momento de adoptar algunos cambios en tus hábitos de descanso. Podrás mejorar tu salud y bienestar:

• Crea un ambiente propicio para descansar. Asegurate de que tu dormitorio sea tranquilo, oscuro y fresco. Evita la presencia de pantallas a tu alrededor e intenta apagar la televisión al menos 30 minutos antes de dormir.
• Establece una rutina de sueño. Intenta que tu rutina sea regular. Dormir y despertar siempre a la misma hora. Así entrenarás a tu cuerpo para que pueda reconocer que es el momento de descansar
• Evita las estimulaciones antes de dormir. Reemplaza la televisión o el móvil con actividades relajantes. Puedes leer un libro o practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda.
• Aleja las pantallas de la cama. Si aún quieres ver la tele antes de dormir, posicionala alejada de tu cama y utiliza un temporizador para apagarse de manera automática. 

Aunque dormir con la televisión encendida puede parecer una forma cómoda con la que puedes relajarte, sus efectos son negativos y condicionan la calidad del sueño. 

Recuerda que el sueño es fundamental para la salud y rendimiento diario, por lo que cuidar de él debe ser una prioridad.

Si tienes problemas para dormir en profundidad, puede ser que tu lugar de descanso te esté dificultando el sueño. Debes tener en cuenta que una almohada y colchón adecuados son fundamentales para recargar energías durante la noche.

En NIX Descanso, nos preocupamos por ti y por tu calidad de sueño. Por ello, nos ponemos a tu disposición para que encuentres el colchón que mejor se adapte a ti. Así podrás descansar, además de disfrutar con la máxima energía tras un descanso reparador.